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Budismo tibetano

El budismo es un método para llegar a conocer nuestra profunda naturaleza interior, que es sabiduría. Con este tipo de sabiduría podemos conseguir una felicidad inmutable. Esto significa que podemos utilizar la sabiduría para librarnos del sufrimiento, puesto que la felicidad mutable es la raíz del sufrimiento.

En este mundo nada perdura. Todo termina, todo cambia. Desde la perspectiva de nuestra mente conceptual, todo está siempre cesando y surgiendo. Este tipo de existencia no es segura, no es absoluta. Tenemos que comprender la naturaleza de la verdad para comprender esta existencia. Por lo tanto, para el enfoque budista es fundamental comprender que hay dos niveles de verdad: la verdad convencional y la verdad absoluta.

Cuando practicamos budismo, practicamos el método y la sabiduría. El método es la compasión. Este es el camino del budismo. La compasión no es emoción, es lógica. Somos nosotros los que nos beneficiamos del cultivo de la compasión. La compasión y el amor nos abren y nos llevan a una mayor comprensión, realizaciones y sabiduría. El amor es la sabiduría universal.

Finalmente, el logro del budismo es un cuerpo perfecto y una mente perfecta — una existencia perfecta. Es la ignorancia la que nos impide tener una existencia perfecta. Ignoramos nuestra verdadera naturaleza y la verdadera naturaleza de todos los fenómenos. Ignoramos la vacuidad y nuestro infinito potencial. Ignoramos el hecho de que nada permanece igual, de que un día lo perderemos todo, hasta nuestra felicidad. Y así, nos apegamos a nuestra felicidad. Y cuando llega el día en que perdemos nuestra felicidad, nos enfadamos. ¿Por qué nos enfadamos? Por el dolor de perder. Y entonces, debido al enfado, somos ignorantes. Y el ciclo se repite. Este es el interminable ciclo de samsara — repetir, repetir, repetir. La ignorancia hace surgir el apego, el apego causa enfado, el enfado produce ignorancia. Entonces hay dolor y sufrimiento. Solo el amor y la compasión pueden proporcionarnos la sabiduría para ver, para despertar.

El amor es la llave dorada que nos libera. El amor es libertad. Con el amor, el cambio nunca es un problema. Con el amor, el cambio es solo posibilidad y potencial.

El budismo contiene 84.000 métodos diferentes. Hay un método para cada uno, no importa donde estés ahora o tu tipo de psicología. Estos métodos se clasifican en tres cestas: disciplina, atención plena y vigilancia. La disciplina significa votos. Significa renunciar a lo que no nos ayuda. Atención plena significa meditación. Significa desarrollar concentración, conciencia y calma. La vigilancia significa sabiduría. Significa dejarlo todo como está sin juzgar, solo quietud y percepción directa pura. Todos los métodos nos llevan a una mayor comprensión de nuestra propia naturaleza.

Se puede practicar el budismo en cualquier momento, porque hay muchas formas de practicar. Se puede practicar mediante la meditación, como con el Tummo o la meditación de atención plena. Si no te gusta meditar, entonces practica con el gozo o la práctica de la unión con yab yum. Si te gusta el movimiento, practica con Tsa Lung. Si te gusta dormir, entonces practica con el yoga del dormir y el yoga del sueño. Y si no te gusta practicar, entonces puedes usar el momento de la muerte.

Es como si estamos enfermos y el budismo nos pone sanos. El Buda, el maestro, es el médico que nos guía. El Darma, las enseñanzas budistas, es la medicina que nos cura. Y la Sanga, la comunidad de compañer@s practicantes, es la enfermera que nos ayuda. Pero nosotros somos el paciente y tenemos que asumir la responsabilidad de nuestro propio bienestar. Puede que se nos diga lo que hacer, pero tenemos que hacerlo. Es asunto nuestro si usamos la medicina o no.

Estar uno mismo sano y feliz es la mejor forma de ayudar a los demás. Que todos los seres sean felices.